Train Fever lleva fuera unas pocas semanas, y ha recibido una acogida un tanto desigual en la comunidad de magnates del transporte: por un lado no es en absoluto mal juego, con unas sólidas bases, por otro es demasiado simple y con falta de vehículos y opciones.
La web Tecnoslave ha realizado un análisis de este juego, haciendo hincapié en sus virtudes y defectos.
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Análisis Train Fever
Train Fever es un juego que recién ha aterrizado en la plataforma digital de Valve. Aun así, y gracias al tráiler que se mostró en la Gamescom de este mismo año, ha logrado acaparar un puesto en la lista de los más vendidos durante varios días tras su lanzamiento.Se trata de un simulador de transportes que parece podría ocupar el lugar del clásico Transport Tycoon. ¿Será cierto que el título de Urban Games llega al mismo nivel que el juego deChris Sawyer?
Para entrar un poco en materia, cabe destacar que Train Fever logró su lanzamiento gracias a Gambitious, una plataforma de crowdfunding alemana. ¿Llegará a cumplir con lo que se espera de él? Lo veremos a continuación.
Forja tu propio imperio
Nos situamos en el año 1850, cuando da comienzo nuestra partida y podemos comenzar a crear nuestro imperio de transportes. Una carreta tirada por caballos podría ser nuestra primera opción, pues durante el comienzo de la Segunda Revolución Industrial era lo que más se llevaba, al menos hasta las primeras locomotoras de vapor, que datan de esa misma época. En Train Fever nos ponemos a los mandos de una compañía revolucionaria, donde podemos elegir entre quedarnos estancados en la antigüedad del carro tirado por caballos, o avanzar hacia la locomotora de vapor en un momento de la historia que recién estaba empezando a conocerla.
Si nos fijamos en lo básico del inicio del juego, se trata de mapas creados dinámicamente, conlocalizaciones totalmente aleatorias, aunque añade un punto de realidad, puesto que los nombres de las ciudades son de auténticos lugares ingleses. Todo esto podemos personalizarlo hasta cierto punto, ya que el juego nos permite escoger el tamaño del terreno, el año en que comenzamos (si es que ya lo tenemos desbloqueado), la dificultad… y algunos detalles más.
Para entrar un poco en materia, cabe destacar que Train Fever logró su lanzamiento gracias a Gambitious, una plataforma de crowdfunding alemana. ¿Llegará a cumplir con lo que se espera de él? Lo veremos a continuación.
Forja tu propio imperio
Nos situamos en el año 1850, cuando da comienzo nuestra partida y podemos comenzar a crear nuestro imperio de transportes. Una carreta tirada por caballos podría ser nuestra primera opción, pues durante el comienzo de la Segunda Revolución Industrial era lo que más se llevaba, al menos hasta las primeras locomotoras de vapor, que datan de esa misma época. En Train Fever nos ponemos a los mandos de una compañía revolucionaria, donde podemos elegir entre quedarnos estancados en la antigüedad del carro tirado por caballos, o avanzar hacia la locomotora de vapor en un momento de la historia que recién estaba empezando a conocerla.
Si nos fijamos en lo básico del inicio del juego, se trata de mapas creados dinámicamente, conlocalizaciones totalmente aleatorias, aunque añade un punto de realidad, puesto que los nombres de las ciudades son de auténticos lugares ingleses. Todo esto podemos personalizarlo hasta cierto punto, ya que el juego nos permite escoger el tamaño del terreno, el año en que comenzamos (si es que ya lo tenemos desbloqueado), la dificultad… y algunos detalles más.
Con el paso de los años las ciudades avanzaron en la realidad, y lo mismo ocurre en Train Fever. Cada lugar irá tomando su propio camino, creciendo tanto en población como en tamaño, para poder darles un lugar a todos los habitantes del lugar. Esto será bueno y malo para nosotros, pues los gustos y costumbres, así como la riqueza de cada lugar, irá cambiando con el paso del tiempo, por lo que podríamos lograr riquezas en unos lugares al principio y ver muchos cambios más tarde, para bien o para mal.
También nosotros iremos avanzando, dado que con el paso del tiempo se van construyendo mejores transportes que facilitarán la captación de pasajeros y el aumento de la riqueza. También esto supone más gastos, pues mejorar una locomotora no sale nada barato. Aun así, si queremos que nuestro imperio crezca, tendremos que avanzar al mismo ritmo que las ciudades, e intentando cumplir con sus expectativas.
Hazte con el control de las vías
Una vez comenzamos la primera partida, podremos observar que hasta el más pequeño de los mapas tiene un tamaño bastante grande para cualquier persona que no esté acostumbrada a jugar a este tipo de simuladores, llegando incluso a ser un tamaño que impone respeto en según que jugadores. Por otro lado,los experimentados creadores de vías verán en cada metro añadido al mapa nuevas posibilidades de creación.
¿Cómo empezamos la partida? Tendremos que averiguarlo por nosotros mismos, ya que el juego soloincluye un mínimo tutorial, demasiado simplificado, para aprender a crear nuestras primeras líneas de tren y autobús. El juego no nos dará ni una sola pista más de cómo debemos gestionar nuestro imperio creciente, lo cual podría hacer el juego muy interesante, pero teniendo en cuenta lo poco intuitivo que es… le resta muchos puntos el hecho de tener que buscar y buscar hasta encontrar cualquier opción que deseemos.
También nosotros iremos avanzando, dado que con el paso del tiempo se van construyendo mejores transportes que facilitarán la captación de pasajeros y el aumento de la riqueza. También esto supone más gastos, pues mejorar una locomotora no sale nada barato. Aun así, si queremos que nuestro imperio crezca, tendremos que avanzar al mismo ritmo que las ciudades, e intentando cumplir con sus expectativas.
Hazte con el control de las vías
Una vez comenzamos la primera partida, podremos observar que hasta el más pequeño de los mapas tiene un tamaño bastante grande para cualquier persona que no esté acostumbrada a jugar a este tipo de simuladores, llegando incluso a ser un tamaño que impone respeto en según que jugadores. Por otro lado,los experimentados creadores de vías verán en cada metro añadido al mapa nuevas posibilidades de creación.
¿Cómo empezamos la partida? Tendremos que averiguarlo por nosotros mismos, ya que el juego soloincluye un mínimo tutorial, demasiado simplificado, para aprender a crear nuestras primeras líneas de tren y autobús. El juego no nos dará ni una sola pista más de cómo debemos gestionar nuestro imperio creciente, lo cual podría hacer el juego muy interesante, pero teniendo en cuenta lo poco intuitivo que es… le resta muchos puntos el hecho de tener que buscar y buscar hasta encontrar cualquier opción que deseemos.
Lo normal en este tipo de simuladores es comenzar con una línea de tierra, debido a que su precio es mucho menor que una de ferrocarril. Si lo hemos hecho así, a los pocos minutos de juego podremos ver como nuestra cartera comienza a acumular billetes sin hacer nosotros prácticamente nada más, pues se trata de un sistema muy sencillo que apenas necesita interacción del usuario, donde los caminos ya están construidos y no tendremos que invertir apenas dinero.
¿Avanzamos? La creación del ferrocarril si que puede suponer más de un dolor de cabeza, ya que la propia construcción de las vías es bastante extraña, y para nada cómoda. Si no somos capaces de controlarla al 100% nos hará pasajes subterráneos o túneles bajo las montañas, aumentando aún más el precio de unas vías, y no es complicado llegar a este punto, pues la construcción es compleja. ¿He dicho ya que no podemos equivocarnos? Esto se debe a que las demoliciones también nos costarán dinero, por lo que debemos evitarlas a toda costa; tendremos que intentar hacerlo todo bien desde un principio.
Una vez hemos sido capaces de construir nuestra primera vía de trenes, y lograr poner en circulación nuestra primera locomotora de vapor, veremos como podemos gestionar el transporte de mercancías y pasajeros, siendo mucho más sencillo el de pasajeros. Llegados a este punto, cabe destacar que al principio no será complicado gestionar las líneas existentes, pero cuando estas empiezan a crecer veremos nuestra pantalla llena de ventanas emergentes que nos dificultarán en gran medida la gestión de la compañía de transportes.
Otro de los puntos a tener en cuenta durante nuestra partida es el sistema de industria, que a pesar de ser bastante sencillo, puede llegar a ser un tanto complejo de manejar, pues no existe ningún tutorial para ello durante el juego. Podemos enviar diversas cargas a las respectivas plantas procesadoras para lograr mercancías, con ello será más sencillo nutrir las zonas industriales de recursos y así crear una cadena logística más productiva.
Une todas las ciudades en tu red de transportes
A pesar de los fallos que he destacado, no puedo decir que Train Fever sea un mal juego, dado que el objetivo de simular el sector del transporte lo cumple perfectamente. Además, si somos capaces de tomar buenas decisiones y elegir correctamente el rumbo de nuestro imperio, nos irá bien y podremos seguir avanzando. De igual forma, parece que aún tienen que mejorar bastantes detalles y pulir mucho más el juego, algo que quizás más adelante se cumpla.
¿Avanzamos? La creación del ferrocarril si que puede suponer más de un dolor de cabeza, ya que la propia construcción de las vías es bastante extraña, y para nada cómoda. Si no somos capaces de controlarla al 100% nos hará pasajes subterráneos o túneles bajo las montañas, aumentando aún más el precio de unas vías, y no es complicado llegar a este punto, pues la construcción es compleja. ¿He dicho ya que no podemos equivocarnos? Esto se debe a que las demoliciones también nos costarán dinero, por lo que debemos evitarlas a toda costa; tendremos que intentar hacerlo todo bien desde un principio.
Una vez hemos sido capaces de construir nuestra primera vía de trenes, y lograr poner en circulación nuestra primera locomotora de vapor, veremos como podemos gestionar el transporte de mercancías y pasajeros, siendo mucho más sencillo el de pasajeros. Llegados a este punto, cabe destacar que al principio no será complicado gestionar las líneas existentes, pero cuando estas empiezan a crecer veremos nuestra pantalla llena de ventanas emergentes que nos dificultarán en gran medida la gestión de la compañía de transportes.
Otro de los puntos a tener en cuenta durante nuestra partida es el sistema de industria, que a pesar de ser bastante sencillo, puede llegar a ser un tanto complejo de manejar, pues no existe ningún tutorial para ello durante el juego. Podemos enviar diversas cargas a las respectivas plantas procesadoras para lograr mercancías, con ello será más sencillo nutrir las zonas industriales de recursos y así crear una cadena logística más productiva.
Une todas las ciudades en tu red de transportes
A pesar de los fallos que he destacado, no puedo decir que Train Fever sea un mal juego, dado que el objetivo de simular el sector del transporte lo cumple perfectamente. Además, si somos capaces de tomar buenas decisiones y elegir correctamente el rumbo de nuestro imperio, nos irá bien y podremos seguir avanzando. De igual forma, parece que aún tienen que mejorar bastantes detalles y pulir mucho más el juego, algo que quizás más adelante se cumpla.
Otro punto importante en el juego, además de la jugabilidad, es el apartado gráfico, pues aunque no sea habitual ver simuladores de transporte con una estética bastante cuidada, Train Fever nos ofrece una experiencia muy interesante. En general, se trata de un apartado gráfico bastante trabajado, obviamente siempre que lo comparemos con juegos como Railroad Tycoon o Transport Tycoon. Sin embargo, aquí también podemos encontrar una cantidad importante de errores e incluso podemos observar como el nivel de detalle es bastante bajo en comparación con otros juegos de esta generación.
Si observamos el sonido del juego, podemos llegar a la conclusión de que es bastante básico, pues además de una agradable banda sonora que está de fondo todo el tiempo, solo escucharemos algunos sonidos simples de ciertas actividades o vehículos.
En definitiva, podríamos decir que Train Fever, en su versión final, es realmente una versión beta, puesto que aún tiene bastante que pulir y mucho que mejorar para que pueda cumplir al 100% con sus expectativas. Igualmente, el juego resulta interesante, y esperemos que Urban Games, o los modders, logren dar solución a muchos de los problemas mencionados.
Conclusiones
A pesar de estar en el buen camino para convertirse en el digno sucesor de Transport Tycoon, Train Fever tiene muchos defectos que hacen que pierda puntos. Esto quizás se ha debido a un lanzamiento demasiado temprano, pues como ya he mencionado, el juego parece estar en versión beta. Quizás la compañía desarrolladora debería darle un repaso y lanzar una actualización más pronto que tarde, para así poder contentar a todos los fans que han comprado el juego esperando encontrarse con algo más logrado.
Si observamos el sonido del juego, podemos llegar a la conclusión de que es bastante básico, pues además de una agradable banda sonora que está de fondo todo el tiempo, solo escucharemos algunos sonidos simples de ciertas actividades o vehículos.
En definitiva, podríamos decir que Train Fever, en su versión final, es realmente una versión beta, puesto que aún tiene bastante que pulir y mucho que mejorar para que pueda cumplir al 100% con sus expectativas. Igualmente, el juego resulta interesante, y esperemos que Urban Games, o los modders, logren dar solución a muchos de los problemas mencionados.
Conclusiones
A pesar de estar en el buen camino para convertirse en el digno sucesor de Transport Tycoon, Train Fever tiene muchos defectos que hacen que pierda puntos. Esto quizás se ha debido a un lanzamiento demasiado temprano, pues como ya he mencionado, el juego parece estar en versión beta. Quizás la compañía desarrolladora debería darle un repaso y lanzar una actualización más pronto que tarde, para así poder contentar a todos los fans que han comprado el juego esperando encontrarse con algo más logrado.
Uno de los problemas que más podemos notar a simple vista es la mala optimización del título, pues en todo momento estaremos con problemas de lag y caídas de framerate. Esto se hace mucho más visible si observamos un plano general del mapa, en cambio disminuye si nos acercamos a cualquier punto del mismo.
Como ocurre con casi todos los juegos de simulación “serios”, solo aquellos aficionados al género sabrán disfrutar de todo lo que estos títulos son capaces de ofrecer, pues se trata de juegos que requieren muchas horas de dedicación y comprensión del tema simulado.
Como ocurre con casi todos los juegos de simulación “serios”, solo aquellos aficionados al género sabrán disfrutar de todo lo que estos títulos son capaces de ofrecer, pues se trata de juegos que requieren muchas horas de dedicación y comprensión del tema simulado.